Life puts us in peculiar situations, and boy, does one learn or what? And one learns to takes charge, something that I have been averse to doing, on other turfs. So, before we slip into 2017, I’d like to put this thought out of my mind!
First of all, my appreciation goes out to Jesús Rodriguez Arevalo for initiating my nascent journey into painting murals and that too in Mexico, and also to our mutual friend Marco Patiño (of Puerta Niebla, Mineral, and Pachuca) for being a good conduit. Moving on, when I was painting my first mural at the UAEH campus in Actopan — it was sad hearing somebody say that I was a designer, and how could I possibly paint a mural. On what basis had I been invited! And besides, I did not speak Spanish, which was true. Here Marco Antonio Hernandez was an immense help, in valiantly translating for me. As was Yolanda Alamilla.
But still, it was sad, considering that I had taken on a huge reality, in fact negotiated (in my feeble Spanish) the entire huge wall (there was nothing insane about doing so) instead of the quarter part we have been allocated; besides, it should have been immediately apparent that Paulina Genea, and I were doing a good job — despite my inability to converse with her in Spanish; it being my first mural; working eventually off of a ladder while holding paints, and brushes at a height of about 25 plus feet. Truth be told, there was no equipment for such a large surface, Yet, resolving problems with the able assistance of Alecs Gómez (when he was available). But we came through, and no one has said anything more. On another note, one of my NY friends, a Japanese bloke who later said: Venantius, it was a collaboration in parts!
I went to the next encounter, to square things off, to give back, to be out of debt. And I appreciated the opportunity. I pushed it a couple of notches higher on both sites (Biblioteca de Actopan, and in Col. Morelos), something I could have done the first time around. Patience, and time. Time will tell.
Recently, on my third encounter, I pretty much stayed in my corner at the end of town in Col. Morelos. And it was quite blissful. I think I missed most of the activities, because I forgot that I have been handed a piece of paper by Juan Manuel Ruiz with the scheduled activities. It was a blessing that I was pretty much forgotten. No one came for me. I finished in good form, considering I had started very late on the murals, and having to deal with other logistical issues. All is grace.
La vida nos pone en situaciones peculiares, y muchacho, ¿uno aprende o qué? Y uno aprende a tomar la carga, algo que he sido aversión a hacer, en otros céspedes. Así que, antes de entrar en 2017, me gustaría poner este pensamiento fuera de mi mente!
En primer lugar, mi agradecimiento a Jesús Rodríguez Arévalo por iniciar mi incipiente viaje en murales de pintura y también en México, y también a nuestro amigo común Marco Patiño por ser un buen conducto. Continuando, cuando estaba pintando mi primer mural en el campus de UAEH en Actopan - fue triste oír a alguien decir que yo era un diseñador, y cómo podría yo posiblemente pintar un mural. ¡Sobre qué base me habían invitado! Y además, yo no hablaba español, lo cual era cierto. Aquí Marco Antonio Hernández fue una inmensa ayuda, en valiente traducción para mí. Al igual que Yolanda Alamilla.
Pero aún así, era triste, teniendo en cuenta que había tomado una enorme realidad, de hecho negociado (en mi débil español) todo el enorme muro (no había nada insano en hacerlo) en lugar de la cuarta parte que hemos sido asignados; Además, debería haber sido inmediatamente evidente que Paulina Genea, y yo estábamos haciendo un buen trabajo — a pesar de mi incapacidad para conversar con ella en español, Siendo mi primer mural; Trabajando eventualmente fuera de una escalera mientras sostiene pinturas y cepillos a una altura de unos 25 pies más. A decir verdad, no había equipo para una superficie tan grande, Sin embargo, la resolución de problemas con la ayuda capaz de Alecs Gómez (cuando estaba disponible). Pero llegamos, y nadie ha dicho nada más. En otra nota, uno de mis amigos de Nueva York, un tipo japonés que más tarde dijo: Venantius, fue una colaboración en partes!
Fui al siguiente encuentro, para cuadrar las cosas, para devolver, para estar fuera de la deuda. Y aprecié la oportunidad. Lo empujé un par de muescas más alto en ambos sitios (Biblioteca de Actopan, y en Col. Morelos), algo que podría haber hecho la primera vez. Paciencia y tiempo. El tiempo dirá.
Recientemente, en mi tercer encuentro, casi me quedé en mi esquina al final de la ciudad en Col. Morelos. Y fue muy feliz. Creo que me perdí la mayoría de las actividades, porque olvidé que me han entregado un pedazo de papel de Juan Manuel Ruiz con las actividades programadas. Fue una bendición que me olvidaran. Nadie vino por mí. Terminé en buena forma, teniendo en cuenta que había empezado muy tarde en los murales, y tener que lidiar con otros problemas logísticos. Todo es gracia.
No comments:
Post a Comment